Hace 2 años, cuando aún no había tiendas que vendieran ingredientes y material de repostería anglosajona en mi ciudad, le trajo Papa Nöel a mi tesoro este libro. En él venía un castillo decorado con fondant o pasta de auzcar de muchos colores, flores, cesped, setas... "Esta tarta tenemos que hacerla, mamá"
Dos años después una amiga me dijo que habían abierto "La casita dulce de las flores". Allí compramos todos esos ingredientes que no habíamos encontrado y pudimos cumplir su ilusión. Ahí está la primera que hicimos