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viernes, 25 de septiembre de 2020

Coulant o Volcán de chocolate (Dios lo bendiga)

Este es un postre muy habitual en restaurantes, casi tanto como el brownie y no me extraña, porque está muy rico. Hay infinidad de recetas, aquí os dejo una, resultado de mezclar varias versiones y de modificar el resultado final un poco a mi gusto, simplificando bastante la elaboración.

INGREDIENTES para 4 unidades:

3 huevos M

80gr de azúcar

50gr de mantequilla sin sal

100 gramos de chocolate negro + 4 onzas

3 cucharadas (TBS) de harina normal.


ELABORACIÓN:

Derrite en el microondas la mantequilla, junto con los 100 gramos de chocolate troceado. A intervalos de 30 segundos a media potencia, y revuelve entre golpe y golpe de micro.

En el baso de la batidora de mano (Turmix, Minipimer, la normal de casa), bate los huevos con el azúcar. Que espumeen. Añade el chocolate derretido y sigue batiendo. Finalmente incorpora las cucharadas de harina y termina de mezclar.

Precalienta el horno a 200º con calor arriba y abajo.

Unta los moldes con mantequilla. Lo ideal es tipo ramequín de unos 8 cm de diámetro, pero valen moldes de flan individuales rígidos o desechables.

Rellena los moldes, dejando al menos un centímetro hasta el borde, porque subirá en el horno. Pon una onza de chocolate en el centro. Esto intensificará el sabor del corazón de chocolate derretido que caracteriza al coulant.

Hornear 10 minutos. Dejarlos templar. Cuando se pueda coger el molde con la mano sin quemarte, pasa un cuchillo por el borde interior, para separarlo del molde y vuélcalo sobre el plato con un golpe de muñeca o un golpe suave sobre la encimera. Salen fácilmente.

El acompañamiento, si se lo quieres dar, ya es cosa tuya: nata montada, frutos rojos, helado. Que lo disfrutes.

viernes, 11 de septiembre de 2020

¡Alto a la Guardia Civil!

El niño de Maricarmen hace la comunión. Y se ha vuelto loca buscando el muñeco de la tarta helada que se servirá en el convite. Pero no hay muñecos de niño de comunión con el traje de gala de la Guardia Civil. Y para eso estoy yo.


Así que hoy no hay tarta. solo muñeco para hartar, que me hace gracia de todas las posturas.

Cuando alguna mamá me pregunta cómo va la cosa, no suelo mandarle foto y solo la tranquilizo, porque si le mando el proceso, sé que no le va a gustar. ¿A quien puede gustarle una figura decapitada? Ni a Pepe Guillotin.

Así que pido calma y transmito confianza sin generar demasiadas expectativas por lo que pueda pasar. Estas figurillas tienen la gracia en los detalles. Si yo supiera esculpir (con ele) pues sería otra cosa, o no. Pero lo que disfruto es la ventaja de la gracia en los detalles.
En este caso, he intentado hacer la botonadura, el cordón de gala con la cruz, los galones trenzados, el cuello rojo de la chaqueta pintando en dorado lo que podría ser el símbolo de la G.C., cosillas que hacen que quede gracioso.
Y si hay algo representativo de la benemérita, es el tricornio. Representativo y trabajoso de reproducir. Que no he dado por cielo ni tierra con un plano del ala antes del montaje para ver las proporciones, así que lo he hecho a ojo. Y podría estar mejor, pero por lo menos se ve que es un tricornio de gala, con la pasamanería dorada y la escarapela asomando.

Aquí está el protagonista del asunto, en carne y hueso. Y así podéis comparar y comprobar que algo se parece el traje de azúcar al de verdad. 
Que disfrutes mucho de tu día y a Maricarmen muchas gracias por su precioso detalle.