Y todas las tiendas llenas de cositas de otoño, y entre las cosas de otoño está la bellota, que como ya sabéis es el símbolo de este blog. He dado en Tigger con estas servilletas tan graciosas con bellotas coloridas y estos salvamanteles.
Pero vamos a lo que vamos, la receta:
- 200g de harina de trigo
- 25 g de cacao puro
- Medio sobre de levadura Royal (unos 8g si usas otra marca)
- 3 huevos M
- 150g de azúcar
- 1 yogur natural
- Esencia de vainilla al gusto
- 100 ml de nata y 80 ml de aceite suave (girasol preferiblemente)
Rellena 2/3 de los moldes individuales para pastelitos y hornea a 170 durante 15 minutos. También se puede hacer en un molde alargado y luego cortar las porciones para glasearlo. Si es así, aumenta el tiempo de cocción a 25 minutos, al menos, o hasta que al pinchar con un palillo salga seco.
El bizcocho solo está bueno; sabe a los pastelitos "comprados" pero con la ventaja de que no llevan porquerías como conservantes, colorantes, estabilizantes, y todas esas cosas que acaban en antes.
Pero con un glaseado y unos lacasitos, tienes que esconder uno para ti si quieres probarlo.
El glaseado se hace mezclando 125g de azúcar glas con 25g de cacao puro y 4 cucharadas de agua. Remueves bien y sumerges los pastelitos ya fríos. Y antes de que se seque, le pegas unos lacasitos
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