Cheescake de avellana y chocolate

       Vamos con un poquito de charla primero. Querido diario: como soy de Málaga y tengo ya una edad apañada, puedo aclarar que esto no lleva avellana, sino cacahuete, pero en mi tierra de toda la vida a los cacahuetes se les ha llamado avellanas. Concretamente "arvellanas", para qué nos vamos a engañar. La prueba está en aquél señor bajito, con gafas de culo de vaso que se ponía en la puerta del Astoria, el Atlántida, el Victoria (madre mía que solo nos queda el Albéniz y el Echegaray) pregonando: "Arvellanas, tres paquetes cinco duros"

Pero esto no ha visto una avellana ni de lejos, sino cacahuetes o cacahué, como decía mi padre. 

Ingredientes para un molde redondo de 16 a 18 cm.
Base: 100gr de galletas digestive y 40 gr de mantequilla de cacahuete
Relleno: 250gr de queso de untar, 100gr de crema fresca, 20gr de Maizena, 120gr de azúcar, 1 huevo L, 60gr de mantequilla de cacahuete
Glaseado: 50gr de chocolate negro, 20ml de leche y 15gr de mantequilla

Machacar las galletas y mezclaras con la mantequilla. Con esta masa cubrimos la base y nos subimos un poquito por el lateral del molde con la ayuda del reverso de una cuchara. La base no es tan gorda como parece por fuera. Está así porque la he subido un poquito por las paredes, como luego se verá en el corte. Lo llevamos a la nevera.

Precalentamos el horno a 180º. Mezclamos todos los ingredientes en el vaso de la batidora. Cuando la mezcla sea homogénea, la vertemos en el molde y horneamos 10 minutos a 180º. Luego bajamos a 150º y horneamos 45 minutos más. Cuando acabe, dejamos la tarta de queso templar dentro del horno, con la puerta entreabierta.

Cuando esté a temperatura ambiente, se desmolda y se deja reposar en la nevera mínimo dos horas para que coja cuerpo. Mientras preparamos el glaseado

Poner todos los ingredientes en el microondas a media potencia para no quemar el chocolate, unos 40 segundos. Remover hasta que todo esté ligado. Cuando se temple un poco, verter sobre la tarta y picar unas avellanas-cacahuetes y rociarlos por encima, y a disfrutar.