Para celebrar el segundo cumpleaños de su niña Marta, su mamá, Pili me ha pedido una tarta de Minnie
Me dio varios ejemplos que le gustaban y no quería que estuviera forrada de fondant o pasta de azúcar. Así que opté por cubrirla con chocolate blanco teñido de rosa por varios motivos.
Cuando queremos una tarta adornada con dibujos y formas, pero el exterior no es de fondant, tenemos el problema de que los adornos, se "resbalan" sobre la cobertura, así que no se debe utilizar la nata montada. Se puede optar por la buttercream, pero en esta ocasión tenía el problema añadido de que yo salía fuera unos días, así que la tarta se la di a Pili 3 días antes de la celebración. El buttercream aguanta bien un par de días, pero a partir de ahí, el azúcar vuelve a cristalizar, aunque lo hayas batido durante media hora. Hay a quien no le molesta, pero yo no soporto masticar azúcar en las cremas. Así que la cubrí con chocolate
Pero, como pegaba una tarta blanca o rosa, aquí venía otro escollo, porque ¿de qué color es el chocolate blanco? Noooo, blanco no. Es amarillo. Hay marcas más claritas que otras, pero básicamente es amarillito claro. Así que el blanco de fondo, descartado. Y opté por el rosa, tiñendo el chocolate que se derrite con nata, para hacerlo más manejable.
Cuando queremos una tarta adornada con dibujos y formas, pero el exterior no es de fondant, tenemos el problema de que los adornos, se "resbalan" sobre la cobertura, así que no se debe utilizar la nata montada. Se puede optar por la buttercream, pero en esta ocasión tenía el problema añadido de que yo salía fuera unos días, así que la tarta se la di a Pili 3 días antes de la celebración. El buttercream aguanta bien un par de días, pero a partir de ahí, el azúcar vuelve a cristalizar, aunque lo hayas batido durante media hora. Hay a quien no le molesta, pero yo no soporto masticar azúcar en las cremas. Así que la cubrí con chocolate
Pero, como pegaba una tarta blanca o rosa, aquí venía otro escollo, porque ¿de qué color es el chocolate blanco? Noooo, blanco no. Es amarillo. Hay marcas más claritas que otras, pero básicamente es amarillito claro. Así que el blanco de fondo, descartado. Y opté por el rosa, tiñendo el chocolate que se derrite con nata, para hacerlo más manejable.
La cobertura no es de fondant, pero los adornos, no hay más remedio, aunque son más fáciles de retirar de la tarta si no queremos comérlos. La Minnie central es de papel de azúcar, y los adornos con manga son del mismo relleno que llevan los bizcochos.
Gracias Pili, y muchas felicidades para Marta
No hay comentarios:
Publicar un comentario