"Yo no celebro San Valentín; hay que quererse todos los días" o "Es una excusa inventada por El Corte Inglés para hacer caja. Yo regalo cualquier día". Esa última es la mejor de las frases anti-sanvalentín... Lo que tú quieras, pero tampoco está de más señalar un día para celebrar una de las mejores cosas de la vida ¿no?
Y de camino se celebra el cumpleaños de mi hermana Luisa que pilla cerca. Pobrecita, qué tartas más románticas le hago.
Y de camino se celebra el cumpleaños de mi hermana Luisa que pilla cerca. Pobrecita, qué tartas más románticas le hago.
Esta tarta es de bizcocho de chocolate con almendras. La receta ya la detallé aquí
El relleno es una combinación de mermelada de arándanos (de La vieja fábrica, que está buenísima) y ganaché de chocolate
Por fuera está cubierta con nata, y he aplicado una nueva técnica de rayado horizontal. Se trata de cubrir primero de un color, en este caso nata blanca. Luego se le pasa una plana dentada que va creando huecos lineales en todo el perímetro de la tarta. Estos huecos se rellenan de nata rosa (hecha con colorante o con concentrado de frambuesa) y para terminar, se le vuelve a pasar la plana, pero en este caso con la parte lisa. He utilizado la que viene en el set de repostería de Ikea, que tiene demasiados dientes para mi gusto. Volveré a repetir esta decoración cuando me haga con otra mas espaciada.
Para rematar la tarta, ¿qué mejor que flores en San Valentín? Llamanovios y claveles chinos en distintas gamas rosas, que evidentemente no se comen, y que se retiran de la tarta antes de cortarla
Bueno, que ahí queda eso. Y que cada cual haga lo que quiera: que celebre o no celebre. Pero sobre todo muchas felicidades para mi Luisa, que eso también es amor. Y de verdad.