Uvas para nochevieja

Para esta nochevieja he adaptado un poco más a mi gusto otra receta de esos videos japoneses de repostería que descubrí hace poco. Tarta de mousse ligera con uvas.

Me encantó este formato que combina la mousse, con base crujiente, y un borde exterior de gelatina, que permite ver el interior de la tarta donde parece que las uvas estén flotando. No me quedó todo lo transparente que me hubiera gustado, pero ya lo volveremos a intentar.

La receta no es complicada. Enlace al vídeo con la receta. Merece la pena verlo, al menos a mi me gustan estos videos en los que no habla nadie, y subliman el sonido de las elaboraciones.

Que tengáis una buena salida de este año 2020, excepcional e irrepetible en demasiados sentidos. Y que hagamos del 2021 un año memorable. Feliz año nuevo.

Peras

No hay estado intermedio. O llamo "Peras" a esta publicación o "Peras escalfadas, sobre volován con crema de cava y caramelo". Este elegante postre es el final perfecto para cualquier comida festiva. Así variamos un poco de los postres chocolateados (que también)

La elaboración engaña: larga de explicar pero chupada de hacer. Para 8 unidades:

Crema de cava y caramelo

2 cucharadas de Maizena

120ml de nata

120ml de cava
65gr de azúcar
1 huevo entero+2 yemas
3 cucharadas de dulce de leche
2 cucharadas de mantequilla sin sal

Desleir la Maizena en la nata. Poner esta mezcla, el cava y el azúcar en un cazo a fuego lento, sin parar de remover. Cuando empiece a humear, incorporar los huevos, batiendo con ímpetu, para que no se cuajen. Llevar a ebullición y retirar del fuego cuando empiece a espesar. Añadir el dulce de leche y la mantequilla, removiendo hasta que se derrita. Dejar enfriar cubriéndolo con papel film para que no haga costra.

Peras escalfadas
8 peras duras, pero maduras.
Medio limón para frotar las peras una vez peladas.
200gr de azúcar
75 ml de cava o lo que le haya quedado a la botella tras hacer la crema
480ml de agua 
2 ramas de canela
Ralladura de 1 limón

Pelar las peras manteniendo los tallos intactos. Frótalas con el medio limon para que no se oscurezcan.

En un cazo u olla, echa todos los ingredientes, salvo las peras. Ponlo a fuego medio alto. Remueve hasta que el azúcar se disuelva; aumenta el fuego y deja que hierva. Agrega las peras y cuécelas hasta que estén tiernas (unos 20 minutos). Luego retíralas a una rejilla par que escurran.

Volován
2 láminas de hojaldre

1 huevo
1 cucharada de agua

Corta 16 círculos de unos 8-9 cm de diámetro. A ocho de ellos, márcales un círculo interior de unos 6 cm, pero no retires el centro.

Bate el huevo con el agua. Pincela los 8 círculos lisos, y pon sobre cada uno de ellos un círculo de los que hemos marcado con el cículo interno. Vuelve a darle huevo a esta capa superior. Hornea unos 10-12 minutos a 200º. 

Ensamblaje

8 hojas de hierbabuena
Canela en polvo

Retira con un tenedor o cuchillo el círculo interno de la parte superior del volován. 

Rellena con una cucharada colmada de crema y coloca encima la pera. Hazle un corte arriba junto al tallo y coloca una hoja de hierbabuena de adorno. 

Espolvorea con canela molida y ya está lista para servir.

Ferrero Rocher Blanco

Sí, me lo he inventado. No existe. Mi Luis cumple 18 años y le encantan los Ferrero y el chocolate blanco, así que me he venido arriba y este es el resultado, que debajo explico.

El bizcocho es un 4 cuartos o VSC (Victoria Sponge Cake) con pasta de avellanas de Chef Delice y avellanas trituradas, y va relleno de mousse de chocolate blanco. Cubierto de Ganaché de chocolate blanco y rematado con avellana tostada granulada.

INGREDIENTES:

Bizcocho: 200 gr de harina, 200 gr de azúcar, 200gr de aceite vegetal (180 girasol+20 oliva), 4 huevos M y 2 cucharaditas de levadura.

Mousse: 180g de chocolate blanco y 200 ml de nata para montar (muy fria)

Ganaché: 180g de chocolate blanco y 100 ml de nata para montar.

Decoración: 150 gr de avellanas tostadas picadas, 10 bombones Lindor blancos y polvo comestible dorado.

ELABORACIÓN:

Batir los huevos con el azúcar hasta que blanqueen, añadir el aceite, y finalmente la harina con la levadura. Hornear a 170º en horno precalentado con calor arriba y abajo durante unos 40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga seco. Dejar enfriar.

Derretir el chocolate troceado en el microondas. Montar la nata. Cuando el chocolate esté a temperatura ambiente, incorporar la mitad a la nata y batir con cuidado para que no se baje. Una vez integrado añadir la otra mitad de chocolate.

ENSAMBLAJE:

Hacer el ganaché derritiendo el chocolate blanco troceado en el microondas a golpes de 30 segundos. En el tercero añadir la nata, remover bien y dar el último golpe de calor al microondas.

Cuando se haya enfriado, con una manga pastelera hacer un dique de contención en el perímetro de cada capa de los bizcochos, menos en la superior. Con esto conseguiremos que al montar la tarta, no se salga el relleno. Rellenar con la mousse e ir montando la tarta.

Finalmente, cubrimos los laterales de la tarta con una capa fina de ganaché. En la parte superior la pondremos más gruesa, porque quedará visible. Cubrimos el lateral con la avellana. Con un pincel pintamos los Lindor con el polvo comestible dorado y los colocamos sobre la tarta

Luis, muchas felicidades. La noche que pasamos juntos, tu primera noche, es de las cosas más bonitas que me han pasado en la vida. Fue una noche buena de verdad, a pesar de todo lo que ocurría fuera de nuestra habitación de hospital. Gracias por regalármela. 

Tarta Cachimba

Nuca he probado a fumar en cachimba, shisha, narguile o hookah. Ahora están muy de moda en España, entre la juventud (cuando digo eso de "la juventud" me echo 20 años más encima de los que tengo, que no son pocos)

Así que Lola me ha pedido tarta de cachimba para su hijo Luis, que cumple 19 y tiene la suya propia, mucho más sencilla que esta que he hecho de pasta de azúcar, pero era por darle algo de shisha a la tarta.

El bizcocho es de chocolate, y va rellena de trufa. Pregunté si podía poner un toque afrutado, que a mi me gusta con el chocolate. Me recuerda a mi tarta favorita, la Sacher, así que tiene  cucharadas de mermelada de albaricoque repartidas por cada capa de la tarta.

La protagonista indiscutible es esta cachimba, que cómo no conozco el tema me ha documentado un poco. Es lo que me ha llevado más tiempo, incluso más que la tarta en sí. Pero estoy contenta con el resultado.

La combinación blanco/negro en una tarta siempre es complicada, porque cualquier detalle  chungo se nota muchísimo y si le añades polvo comestible plateado, ya rizamos el rizo. Se desprende y mancha lo negro. Hay que echarle paciencia.

Y ya está. Espero que Luis pueda (por fin) disfrutarla con sus amigos. Muchas felicidades y muchas gracias a Lola por contar conmigo para la tarta.