Se siente mayor. Sólo cumple 20, pero el cambio de década la empuja a la retrospectiva: "20 años ya, mamá". Por experiencia, sé que es mejor meterle mano a estos revisionismos existenciales con una tarta buenesssita, que el azúcar activa el cerebro y si no se llega a ninguna conclusión, por lo menos, consuela.
Desde que vi esta tarta en la web de María Lunarillos, la adjudiqué para el cumple de María. No es difícil en absoluto, pero tiene distintas elaboraciones para conseguir el patrón de jirafa exterior y el relleno. Es muy larga de detallar y no lo voy a hacer mejor que en la web original, de la que pongo enlace
El caso es, que no soy muy amiga de los "print animal"; siempre me dejan un poso como de horterillas. Pero este me encantó. Enseguida lo relacioné con mi María, por cosas nuestras y con la camisa del cantante de Vetusta Morla, en un concierto al que ojalá hubiera ido. Pero es algo que remediaré cuando pase todo esto. Aunque él ya no lleve esta camisa.
https://www.youtube.com/watch?v=F0X5IOQDni4
La tarta es para chocolateros sin fronteras, pero sutil, ligera y esponjosa. No se me ocurre otra mejor para entrar en la veintena. Lo del fondo tropical, sé que no es muy ortodoxo cuando se trata de jirafas, pero estaba frita por utilizar este estampado y se me pasó hacerlo en la entrada anterior de la piña colada, que pegaba más. Volverá a aparecer.
El exterior es una capa de bizcocho genovés, que envuelve la mousse de chocolate
Y a la mousse le añadí trocitos de chocolate blanco, que ha pasado a ser uno de sus favoritos. Solo como detalle adicional, pero sola está perfecta. También se le puede poner cualquier otro toque crujiente que te guste, fruta incluída, como arándanos.
Muchas felicidades tesora mia, que vales lo que no soy capaz de poner por escrito y que estás harta de escucharme.