Ya sea en tarta, magdalena o piruletas de bizchocho. Y es que es un clásico en norteamérica; no se sabe si su origen está en Canadá o EE.UU.
Se trata de un bizcocho que llama la atención por su atractivo color rojo y combina con muy buen gusto el sabor de la vainilla y el chocolate.
Por eso es una receta muy socorrida para postres "sangrientos" de Halloween, y para cualquier dulce de San Valentin.
El bizcocho es como tiene que ser un buen bizcocho: esponjoso y jugoso. Yo me he estrenado con estos cupcakes para probar. Y a Dios pongo por testigo que la próxima tarta cae de Red Velvet.
Y ¡ojos con estos!. Que no dejan ni una miga
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