Un Trifle no es una Tescopeta. Es un postre inglés, hecho a base de bizcocho, crema, licor, fruta y nata. Tiene un aspecto similar a este:
Esta versión es apta para todos los públicos, y no lleva licor ni crema (ooooooooh) pero ya la repetiré al completo. Esto es lo que necesitas para hacer tu propio trifle:
3 bizcochos con el diámetro de la fuente de cristal donde vayas a servirlo.
1 kg de fresas pequeñitas, porque cuanto más pequeñas más capas podrás hacer.
1/2 litro de nata para montar con 2 cucharadas de azúcar glass.
Galletas trituradas. Yo utilicé cookies con gotas de chocolate.
Recorta el borde oscuro de los bizcochos y coloca el primero al fondo de tu recipiente de cristal. Pon una fina capa de la nata montada y ve colocando las fresas abiertas por la mitad, pegandas al cristal. Cuando hayas completado la circunferencia, rellena los huecos entre las fresas con más nata ayudándote con una manga pastelera. En el centro, extiende las cookies trituradas y fresas picadas. Cúbrelo todo con más nata. Repite este proceso tantas plantas como admita tu recipiente. Cuantas más plantas más vistoso será.
Para terminar, cubre el tercer bizcocho con nata y adórnalo con fresas. Ana y Maribel me han dejado los recipientes, que son cubremacetas de cristal (tranquíla, que lo he fregado con agua caliente y medio litro de Mistol) y el pié es un candelabro de Ikea. No es lo mismo que una copa gigante, pero ni la he encontrado ni tengo ya sitio para más cacharros. Ya te contaré cómo he conseguido hacer las porciones, porque todavía no he probado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario