- 4 huevos enteros
- 250g de azúcar blanco
- 1 litro de leche entera
- 100g de chocolate blanco
Batir los huevos en un bol, y añadirles el azúcar, la leche y el chocolate blanco troceado. Pasarlo todo a un cazo antiadherente y cocer a fuego lento, hasta que espese, sin parar de batir para que no se formen grumos. Rellenar unos cuencos individuales y adornar con alguna fruta. Para darle un contrapunto ácido, yo lo hice con frambuesas. Se sirve frío.
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