La chispa de la Nochevieja: tarta con forma de Coca-Cola

Este postre es llamativo, ideal para cualquier ocasión especial, como la nochevieja.

De Coca-Cola solo tiene la forma. Te cuento como se hace: compras una botella de Coca-Cola, de un litro o de medio (esta es de medio). La vacías y reservas el tapón, la arandela y la etiqueta. Le haces un corte en la parte de atrás, un rectángulo que tenga de largo un tercio del tamaño de la botella, empezando por donde quedaba la etiqueta y bajando. Luego lavas bien la botella por dentro y por fuera y dejas que se seque totalmente.

La idea y receta original son del blog Kanela y limón. Para el relleno necesitarás:

• Tiras de bizcocho: hecho en casa o de una base para bizcocho comprada
• 200ml de almíbar: este lo hice con 150ml de agua, 90g de azúcar, corteza y zumo de media naranja.
• Crema pastelera: una yema de huevo, 170ml de leche, 40g de azúcar y 10g de Maizena. Mezclar el azúcar con la yema y luego añade la Maizena. Calienta la leche, cuando esté caliente vierte un tercio en la mezcla. Remueve bien y luego vuélcalo todo en el cazo, con el resto de la leche, a fuego medio y remueve, remueve, hasta que espese. No tarda más de dos minutos.
• 300g de chocolate (este es chocolate con leche, pero puedes usar el que más te guste)

Derrite el chocolate en el micro. Echa varias cucharadas dentro de la botella y gírala para que se cubra toda por dentro. Deja que cuaje en la nevera escurriendo con la abertura boca abajo sobre un plato. Repite esta operación dos veces más.

Pon una capa de tiras de bizcocho. Aprieta bien para que no queden huecos y cálalo con el almíbar, luego pon toda la crema pastelera y repártela a lo largo. Finalmente terminas de rellenar con más bizcocho, que también hidratarás con el almíbar una vez colocado. Cierra el hueco de la parte de atrás con más chocolate, sin que pise el plástico de la botella, para que luego puedas desmoldar. Enfríalo todo durante una hora.

Ahora viene lo más difícil: con unas tijeras de punta fina corta el plástico por donde irá la etiqueta, de forma que quede en dos partes. Tira de cada una de esas partes para desmoldar, con cuidado de no dejar huellas en las partes de chocolate que van quedando libres. Si se resiste, haz cortes logitudinales por la parte de atrás y sigue abriendo por ahí.

 

Cuando toda la botella queda al descubierto sentirás una alegría similar al expulsivo del parto. Ya lo verás. Y ahora viene lo mejor: colocas la etiqueta en su sitio, la arandela y el tapón. Y verás como alucinan los mas peques de la casa con este postre, que encima está de muerte.

 

FELIZ 2016