Es una patada al diccionario, pero tengo la mala costumbre de llamar a mi niña tesora, y a mi niño tesoro. Y mi tesora cumple 15 años...¡Qué bonito por Dios! Es una satisfacción tan grande verla ya así: guapa, lúcida, buena, lista, disfrutona, trabajadora y con ese tipazo (que servidora ni en sus mejores tiempos). Con las cosas de la edad ¿eh? Que no todo son "noches de vino y rosas"...
Así que cayó tarta para la merienda, claro está:
La tarta es de bizcocho de chocolate esponjoso, con la tradicional receta del yogur, sustituyendo parte de la harina por cacao puro en polvo. Este es de comercio justo y nos está gustando. El 15 no podía faltar.Así que cayó tarta para la merienda, claro está:
El relleno es de dulce de leche Marbel, que está buenísimo y te saca de un apuro para una fast-cake como esta, que la hice en una tarde porque no había más tiempo. Lo que más me gusta es esa corona de dulces que rodea la M, de María.
Una vista desde arriba
El bizcocho es tan esponjoso que no necesita almíbar ninguno, aunque un toquecillo ácido de mermelada le hubiera venido bien como contraste, pero preferí no correr riesgos
Y ya está, muchísimas felicidades TESORA y que pueda hacerte muchas, muchas tartas más
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