Oreo y fresas

Esta tarta, como todas, tiene una historia. 

En mayo, Silvia Pérez Cruz tocó en Málaga. Un mes antes ya estaba yo en la web del teatro, para comprar mi entrada. Agotadas... 

Pero tengo un hermano de esos que, le hables de lo que le hables, él dice: "¡ah sí! tengo un amigo ahí". Hizo una llamada y me consiguió una entrada de primera. Y por la patilla... Así que preparé ésta tarta de agradecimiento para su contacto. A mi hermano, le debo tantas que ya he perdido la cuenta.

La tarta es de bizcocho de chocolate. El relleno lleva un cordón de ganaché de chocolate, que sirve de dique para la crema de oreo, y la capa de fresas laminadas. Le añadí una fina capa de mermelada de arándanos, para potenciar el toque afrutado.

Por fuera más crema de oreo, galletas mini y fresas. Y listo. Espero que la haya disfrutado.

50 cerezas con chocolate (y su mijita de kirsch)

 "Cuando cumpla 50, lo dejo". Con 25 años se ven a tomar por saco, una nebulosa llena de incógnitas, irreal. Como cosas que le pasan a otros. Pero llegan. ¡Ya ves si llegan! 

Y aquí estoy sin fumar, desde que me levanté. Agradeciendo felicitaciones (algunas parecen pésames), con la misma impresión que cuando los veía tan lejanos. Con mucho hecho. Mucho. Pero la misma sensación de que todo está aún por hacer. Confío en lo que dice un compañero: el primer día te sientes un poco raro, pero al siguiente ya ni te acuerdas.

En total, y a lo que vamos: que me he hecho un bundt de cerezas maceradas en kirsch, con chocolate y acompañado de mucha nata. Lo que sería una selva negra, otra de mis favoritas. Son tantas que debería dejar de llamarlas así porque pierde su sentido.

INGREDIENTES

50 cerezas (medio kilo aproximadamente). Depende de su tamaño. Estas las compré en el restaurante en el que almorzamos al terminar la tercera ruta senderista que ya llevo hecha: la sierra del Jobo. En donde subimos hasta "El Caos" Un despeñadero desde el que parece que se hubiera echado a andar la vida, con cabras montesas al frente. Daba la sensación de que  iba a aparecer de un momento a otro Félix Rodríguez de la Fuente. Perdón, que me disgrego.
100 ml de kirsch
100 ml de agua
rama de canela

280gr de harina

60gr de cacao puro en polvo

1 cucharada de levadura

1/2 de bicarbonato

125gr de mantequilla a temperatura ambiente

250gr de azúcar

2 huevos grandes

250ml de nata para montar

125ml de leche

100gr de pepitas de chocolate

200ml de nata muy fría para montar

Más cerezas para adornar.

ELABORACION

Deshuesa las cerezas, poniéndolas en la boca de una botella y presionando con un palito de madera, como los que te vienen cuando pides sushi por Glovo...Te quedarás con la cereza casi intacta y el hueso irá a parar a la botella.

Ponlas a macerar 10 minutos en el licor. Luego cuécelas con el licor, el agua y la canela, hasta que el líquido reduzca. Unos 10 minutos. Escúrrelas y deja que se enfríen.

Tamiza la harina, cacao, levadura y bicarbonato. Todo junto.

Bate los huevos con el azúcar, añade la mantequilla (muy blandita), y luego añade la mezcla de harina, alternándola con la nata+leche.

Por último incorpora el chocolate y las cerezas.

Viértelo en un molde con tubo central, ya sea un bundt o la bizcochera de siempre, previamente engrasado. La masa es densa, reparte bien. Dale unos golpecitos sobre la encimera, para eliminar burbujas de aire y equilibrarla.

Hornea en el centro del horno precalentado a 160º con ventilador arriba y abajo, durante 50 minutos. (50, otra vez 50... )

Pasado ese tiempo pincha con un palillo y comprueba que sale seco. Enfría sobre una rejilla, 10 minutos, y desmolda.

Cuando se haya enfriado, rocíalo con el almíbar. Monta la nata, rellena con ella el hueco central, y adorna con más nata y cerezas.

Bueno, voy a echarme un cigarro.