Eso me pidió para su tarta de cumpleaños o eso entendí yo. Resulta que dijo de pistacho y chocolate blanco, pero luego estuvimos hablando de cosas ricas de té matcha. Mezclé churras con merinas, y aquí está la tarta por el cumpleaños de María.
Para la base necesitaremos 80gr de galletas, 20gr de cacao puro en polvo y 30gr de mantequilla derretida.
Trituramos las galletas con el cacao, y le añadimos la mantequilla derretida, hasta formar una pasta homogénea, con la que cubrimos el molde de 15 cm de diámetro, presionando bien.
Para la masa, empezamos con 6gr de gelatina en polvo hidratada en 30gr de agua fría.
70gr de nata caliente, para derretir ahí la gelatina previamente hidratada en agua.
En un tercer recipiente batimos 270gr de queso crema y le añadimos 180gramos de nata para montar, previamente semimontada. Y finalmente 180gr de chocolate blanco derretido.
Si quieres darle un punto ácido, puedes añadir ralladura de limón y unos 15gr de zumo de limón, que casa muy bien en esta tarta.
De esta crema, separamos 120gr. A la crema restante, le añadimos la mezcla grande de té matcha y batimos.
A los 120gr separados, le añadimos la mezcla pequeña de té matcha.
Vertemos en el molde la mezcla grande, la verde clara, y llevamos al congelador unos 15 minutos para que cuaje. Cuando esté, vertemos la masa más oscura sobre la anterior y dejamos enfriar en la nevera, al menos 3 horas.
Para facilitar el desmoldado, antes cubrimos el exterior del molde con un paño caliente. Muchas felicidades María.
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