Ingredientes para la receta completa (yo hice la mitad):
- 8 claras montadas a punto de nieve
- 8 yemas
- 1 litro de leche tibia
- 250 gr de mantequilla derretida y fría
- 280 gr de azúcar
- 225 gr de harina
- La ralladura de un limón
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
Montamos las claras hasta que alcancen punto de nieve, y las reservamos.
Aparte, batimos las yemas con el azúcar y la esencia de vainilla hasta que se vuelva una crema espumosa. A continuación añadimos la mantequilla, la leche y por último la harina y la ralladura del limón. Lo batimos todo bien.
Para finalizar se agregan las claras con movimientos envolventes, procurando que no se baje mucho.
Volcamos la mezcla resultante en un molde cuadrado o rectangular hondo untando de mantequilla y espolvoreado de harina. Llevamos al horno precalentado a 180ºC durante 10 minutos y luego a 160ºC durante 50 minutos más. Dejar enfriar por completo, antes de cortar en porciones.
¿Se aprecian bien las capas en esta foto más de cerca? La receta es súperfacil, así que anímate a hacerla, porque merece la pena. Me recuerda un poco a la quesada cántabra que me preparaba mi amiga Laura, hace mil años, así que me ha alegrado mucho el resultado de este pastel.
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